miércoles, 27 de abril de 2011

Tiran más dos tetas... (¡o no!)

Empecé el curso de preparación al parto de mi ambulatorio estando embarazada de 22 semanas. Lo terminé de 40. Echad cuentas. Además también fuí al de la Maternidad donde nació Alejandra.

El curso básicamente trata sobre el parto en sí (un 25%), los cuidados del postparto y del recién nacido (otro 25%) y sobre la lactancia materna (el 50% restante). Así que yo estaba supermentalizada. Había visto el documental noruego "La teta no tiene horario" unas quincemil veces en el curso, me había leído "Un regalo para toda la vida" de Carlos González, había entrado en la web de La liga de la leche y en la del Comité de lactancia materna... estaba puestísima y concienciadísima... Sólo tenía una premisa desde antes de quedarme embarazada. El que no me hubiera visto las tetas antes, tampoco me las iba a ver ahora, que una es muy pudorosita :-)

La matrona del curso es una mujer encantadora y dedicadísima. Unas semanas antes del parto en la revisión que me tocaba con ella me vió que iba a tener algún problema... cómo decirlo... anatómico... para dar de mamar a mi peque. Me aconsejó comparme varias cosas. Así que salí de allí directa a la farmacia a comprarme todos los cachibaches del mercado disponibles (cremas, pezoneras, succionadores), más los que luego me prestaron...

Y nació Alejandra y me preguntaron si le iba a dar lactancia materna y desde que volví a la habitación empezamos a intentarlo. Efectivamente, iba a tener problemas...

Ahí empezaron varias semanas en las que todo profesional médico (al menos llevaban bata blanca) que pasara, me estrujaba literalmente las tetas..."te va a doler" me decían... y ¡zasca!... Eso los médicos, enfermeras, matronas... también hice varias "performance"con todos mis cachibaches delante de desconocidas y de las compañeras del curso de preparación al parto... adiós al pudor... se trataba de esa maravillosa experiencia de la lactancia...

Por otro lado Alejandra lloraba y lloraba. Con una semana de vida, la pediatra (que también me vió las tetas) me dijo que dejara la lactancia y me dió una lata de leche para que le hiciera un biberón a la peque al volver a casa, porque estaba perdiendo más peso y se me iba a deshidratar... La matrona me dijo que siguiera intentándolo... y yo dale que dale... no le hice el biberón.

Y a las semanas, harta de pasar más tiempo en la matrona que en mi casa, harta del dolor, de tener que tomarme pastillas, harta de pasarme las horas tratando de sacarme leche sin éxito, harta de pasarme más tiempo preocupada por mis tetas que por mi hija y harta de llorar yo casi más que Alejandra... una vez comprobado que la peque rabiaba de hambre, mandé a hacer puñetas a la lactancia materna. Sí... lo reconozco... e hice caso a mi ginecóloga, a la pediatra y a mi médico de familia y nos pasamos al biberón.



Porque en esas N-cientas horas de curso te dicen que el biberón no está mal, pero claro... sólo si no puedes por motivos de salud, medicación incompatible o cosas así... y parece que si dejas la teta te estás rindiendo y no estás haciendo lo mejor por tu niña...

Y sé que es un tema escabroso, pero es que en Internet sólo hay relatos de las bondades de la lactancia, pero no todo el mundo puede, no todo el mundo quiere y también hay quién lo intenta pero no puede más... y Alejandra y yo, ahora, somos mucho más felices...

lunes, 25 de abril de 2011

Canciones para Alejandra - Sting - Every little thing she does is magic

Leía estando embarazada que a los bebés les gusta escuchar música desde antes de nacer. Leía que les gustaba Mozart. Me pregunto cómo saben que es Mozart su preferido.

También me decían en el curso de preparación al parto que a los bebés les gusta que les cantes y que son capaces de reconocer aquello que es cantabas antes de nacer...

Confesaré que en éste mes de vida de Alejandra he compuesto unos cuantos "hits" de los que estoy especialmente orgullosa pero que me reservo para la más estricta intimidad ;-)

El caso es que como yo me paso el día escuchando música, cosa que hago mucho mejor que cantar, a lo largo del embarazo le ponía muchas canciones a mi peque... y una vez está aquí conmigo estamos escuchándolas juntas...

Y también le he puesto a Mozart, pero no porque lo haya leído en los libros... porque era lo que su abuelo nos ponía cuando llegábamos a casa...

Voy a ir colgando nuestras canciones favoritas... las que le canto cuando estamos solas las dos y nadie me oye ;-)

Ésta se la cantaba cada vez que iba al médico y escuchaba latir fuerte fuerte su corazón...



¿Cuáles son vuestros temazos?

miércoles, 20 de abril de 2011

Pagar la novatada... o el orden sí importa.

Alejandra es nuestra primera hija. Nuestra única hija. Lleva cuatro semanas con nosotros y en éstos días le he dicho varias veces que tenga paciencia, que somos primerizos y es lo que le ha tocado.

En estos 28 días nos hemos tenido que sacar el carnet de conducir carritos por las aceras en obras de Madrid, hemos hecho el curso de fijación de sillas al coche para ir de viaje, de ajuste de temperatura de baños y biberones, cambios de ropa y de pañales... en fin, muchas novedades.

Y en éste tiempo también he pensado mucho en las teorías que en su día estudié sobre las diferencias de caracter e inteligencia de las personas según el órden en que naciéramos y el género. De cómo influye la atención de los padres según seas el primer hijo o el segundo, de la forja del caracter por la competición entre hermanos. De cómo influye la inexperiencia de los padres primerizos...

He encontrado un artículo de hace tiempo del periódico El País que resume bastante bien las distintas teorías. Lo tenéis aquí.

Yo soy la hermana 4ª de 4... su padre el 3º de 5... y tampoco hemos salido tan mal ;-)

El tiempo dirá... :-)

¿Qué opináis?

lunes, 18 de abril de 2011

Manual de instrucciones...

El día que volvimos a casa con Alejandra en brazos, al salir del hospital me habían regalado la típica "caja canastilla". Mi sobrino vino a conocer a su prima y estaba muy interesado en saber qué contenía la caja misteriosa. Yo le advertí que no se hiciera muchas ilusiones, que tendría muestras de pañales, toallitas, cremas, detergente y cosas así. El caso es que me hizo abrirla, sacamos las muestras y al sacar la tonelada de folletos de propaganda que también venía me dijo "Esas son las instrucciones para cuidar de Alejandra"...

Efectivamente, los niños no vienen con libro de instrucciones... eso no quita que haya cientos de libros y referencias sobre cualquier tema, ni que cualquiera te diga cómo hay que hacer cualquier cosa... eso incluye a los médicos, matronas, pediatras... El problema es que ni siquiera ellos se ponen de acuerdo y te dan instrucciones contradictorias (sueño, comida, el cordón, el baño, cuidados...).

Segunda lección como madre. Usa tu instinto, sentido común o lo que sea que veas que te funciona. Qué duda cabe que haber leído, escuchar consejos o recibir información sobre ciertos temas de los profesionales; ayuda, pero al final estamos solos nosotros, los papás y ella, la peque...

Estamos en ello.

Alejandra aún no tiene 4 semanas pero ya nos vamos organizando, vamos teniendo cierto horario, rutinas necesarias, citas organizadas, tiempo para la casa y para nosotros... la verdad es que por ahora no nos podemos quejar :-)

jueves, 7 de abril de 2011

Quince días tiene mi amor...

Se hizo esperar. Como todas las cosas buenas. O, tal vez, simplemente llegó cuando tenía que llegar. Primera lección como madre. Yo no mandaba en eso, era ella la que decidiría cuando nacer.
Así que salí a caminar y caminar... y al final el día 23 de marzo vino al mundo mi princesa Alejandra.

El parto se me hizo corto, estaba mentalizada a que iba a durar una eternidad, como la eternidad que se me estaba haciendo la última semana de embarazo. Una experiencia inolvidable. El momento de mayor "subidón" de toda mi vida. Y a las 11.50 me pusieron sobre la tripa a mi pequeña gruñona, porque no lloró, se limitó a hacer un "gñ gñ gñ gñ" como quejándose por el esfuerzo de haber tenido que nacer.
Y desde ese momento la vida te cambia, te cambian las prioridades, te cambia todo. Ahora sí que sí soy mamá 2.0.


En estos 15 días han pasado muchas cosas. Empezamos a conocernos, vinimos a casa, empezamos a descubrir el mundo... y nos hemos dado cuenta de la de cosas que nosotros vamos a redescubrir a través de sus ojos.

Ha comenzado nuestra mayor aventura...